A raíz del inicio de mi sección "El Rescate" en Lee por Gusto, esta fue la primera entrevista que me hicieron en más de tres años (la última, por La línea en medio del cielo, había sido en febrero o marzo de 2009; esta es de setiembre de 2012). Esa es una de las razones por las que me entusiasmaba especialmente (y, además inicio una pequeña pero simpática racha de entrevistas en esa parte final de 2012). Hacia el final de esta entrevista, hablamos un poco sobre Austin, Texas 1979, novela que había empezado a escribir poco antes (sin ese título, por supuesto, y sin tener una idea tan precisa de que se convertiría en lo que después se convirtió).
Dejo el enlace, el título de la entrevista (me gustó la elección de la entrevistadora) y la primera pregunta:
http://limaenescena.blogspot.com/2012/09/francisco-angeles-los-cuentos-peruanos.HTML
"Los cuentos peruanos tienen que leerse hoy"
-Aunque
ya lo explicó en el lanzamiento oficial de la sección, ¿qué es El Rescate?
En términos objetivos, El Rescate implica comentar
y colgar el PDF de un cuento peruano del siglo XXI cada dos lunes en el blog Lee por gusto de Perú21. En términos subjetivos, significa para mí seguir conectado
a la narrativa peruana contemporánea, con la que he sentido y sigo sintiendo
una relación medio matrimonial. Una relación con broncas y alejamientos
prolongados, pero que sigue siendo igual de intensa. Y por eso “rescatar”
cuentos significa también recuperar una parte de mi pasado: la época en que
leía una cantidad desmesurada de libros peruanos recién publicados. No creo que
haya más de tres o cuatro personas que hayan leído tantos libros peruanos
recientes como yo hice en la época, digamos, desde el 98 hasta el 2007. Fue un
ejercicio un poco enfermizo, de una obsesión medio rara, porque en realidad lo
que me interesaba era publicar mi propio libro y esa lectura voraz fue una
manera de explorar el terreno, ver por dónde soplaba el viento, estudiar a la
competencia, digamos. Bastante ridículo, lo admito, pero así veía las cosas en cierta
época. Y entonces, bueno, leí muchos libros peruanos recientes, y no sé si eso es
para felicitarme o agarrarme a patadas, porque muchos no valían la pena. Sin
embargo, dentro de la montaña de cosas poco memorables me encontré también con
estos cuentos que voy a ir rescatando. Ellos le dieron sentido a tantas horas
de lectura. Supongo que me hicieron la vida un poco mejor.