Thursday, April 2, 2015

Elogio al editor


(Aunque un poco tarde, cuelgo aquí este texto)

El editor tendría que ser siempre un compañero de viaje: alguien que acompañe a muerte en esa aventura cargada de incertidumbre que significa publicar un libro. Debería, o al menos eso espera el siempre angustiado autor, ser psicólogo, cómplice y chamán, ya que cuando se está a punto de publicar un libro con la angustiosa sensación de que probablemente no lo van a leer ni en tu barrio, si hay alguien que el autor siente que está obligado a defenderlo, alguien que está obligado a que le guste, mucho más que a tu mamá o a tu novia o a tu mejor amigo, alguien que debería matar y morir por tu libro, y por tanto moverlo por cielo, mar y tierra y después asumir el hipotético (pero casi seguro) fracaso del libro también como suyo, ese es el editor. Si alguien cumple con esas condiciones, el escritor tendría que irse a dormir más que satisfecho. Pero todo es incluso mucho mejor cuando el editor se convierte en compañero de viaje en un sentido literal, cuando sube y baja de buses con el autor, cuando madruga y se mueve por diferentes ciudades y paga el taxi a medias buscando un hotel más barato, cuando se juega de su bolsillo para pelear la imposible aventura de ir en busca de lectores que muy probablemente no tienen la menor idea de la existencia del libro que se les quiere presentar. Por todo eso agradezco muchísimo a todos los que estuvieron conmigo esta semana, organizando las presentaciones de mi novela por el norte del país y a quienes me acompañaron en la mesa (Houdini Guerrero, Matilde Granados, Stanley Vega, Luis Eduardo García, Augusto Rubio, Richard Ibarra y Fernando Cueto),pero de manera especial al editor de Animal de Invierno, que estuvo al pie del cañón, como antes en Bogotá y Guadalajara, a lo largo de esta intensa semana. Por todo eso, salud con Leonardo Dolores, como en la foto, la noche del lunes 16 de marzo en un bonito bar de Piura. Salud por la satisfacción de la chambaza que hicimos juntos estos días. Y esta semana seguimos.