Un día después, el miércoles 18 de febrero, seguí con la rutina despertar temprano / subir al bus / viajar 3 o 4 horas / llegar al hotel / dejar las cosas / almorzar / dar una pequeña vuelta por la ciudad/ presentar la novela / tomar unas copas con los organizadores / dormir pocas horas / otros vez todo igual. Pero el local de la Alianza Francesa estaba muy bonito, y la conversación con el periodista y escritor Luis Eduardo García fue buenísima. Trujillo fue la ciudad donde vendí menos libros de las cuatro que visité (lo que es curioso porque es la ciudad más grande y con más movimiento cultural), pero gracias a la conversación con Luis Eduardo, las preguntas de los asistentes y lo simpático del local, me fui muy contento de la linda ciudad (antes de lo cual, el jueves muy temprano, me entrevistaron en la televisión -tuve que madrugar :( .
Con el siempre fiel editor Leonardo Dolores y Luis Eduardo García.
Casi sin dormir, en el noticiero de la mañana, poco antes de salir hacia Chimbote, la última parada.